La que nunca se fue


Durante años en Montreal sólo había un festival de cine latinoamericano llamado Festivalíssimo, nombre a mi parecer desafortunado -incluso mamón- por presentar una palabra que no es ni española ni francesa con ese sufijo "ísimo" del superlativo, sí con nuestro acento aunque con la doble "s" y pegado a un sustantivo lo cual resulta por completo ajeno a lo hispano. En fin, un híbrido poco resonante. A partir del viernes pasado, sin embargo, hay uno nuevo llamado con simpleza Festival de Cine Latinoamericano de Montreal. Ya fuera de guasa en cuanto a cómo han sido bautizados los dos acontecimientos, entre más cintas habladas en español acá, mucho mejor. Tengo pretexto para anunciarlas en mis clases y, si alguna resulta interesante, ¿por qué no verlas? En México y más particularmente en Torreón no tendría esta oportunidad. El festival de marras abrió con El secreto de sus ojos. Incluye a destiempo a La mujer sin cabeza (que ya está acá en devedé). Y ayer por la noche exhibió La nana (2009) del chileno Sebastián Silva, largometraje ganador de dos premios importantes en Sundance y nominado en su momento al Globo de Oro como mejor película en lengua extranjera. Ya en corrida comercial está de nuevo en el Cinéma du Parc a partir del 23 de abril.
La nana es una película donde la cámara se encuentra casi todo el tiempo sobre la insondable cara de Raquel (Catalina Saavedra), ese rostro que los espectadores aprenderán paulatinamente a descrifrar. Raquel es la sirvienta de una familia pequeño burguesa de Santiago que lleva alrededor de quince años trabajando y conviviendo con sus integrantes. Raquel forma parte -a veces sí, a veces no según las situaciones- de la familia comandada por la señora Pilar (Claudia Celedón). En ocasiones receptora del cariño de los hijos menores y en otras de las injurias de quienes no la consideran de la misma clase o quienes le recuerdan que en esa casa no es más que una empleada, Raquel -a pesar de ser muñeca de torso y brazos fuertes- se ha ido desgastando hasta hacer evidente su cansancio. Se ha pasado su propia vida educando hijos ajenos y al entrar a la cuarentena (ese cumpleaños de la escena del principio se lo marca patentemente) está afligida y enferma. Alberga filias y fobias con respecto a esa familia que le regala sobras (ropa que ellos nunca llevarían puesta) y con la que trabaja. Mientras adora a los niños -encubriendo las masturbaciones del que ya es adolescente- detesta a la joven hija. Lo hace sutilmente hasta que la señora Pilar descubre en las fotografías de Raquel el siempre rayado semblante de la niña. Entonces la señora hará ya no la sugerencia, sino que traerá a una sirvienta más joven que, con los años, releve por completo a Raquel. Eso es algo que nuestra protagonista no puede permitir. Pilar, por otro lado, no se atreve o no puede echar a quien tanto le ha servido, una mujer de la que tras tantos años depende.
Raquel se irá entonces deshaciendo de la competencia: una tímida muchacha peruana es presa fácil de los acosos y maltratos. Ésa se irá por su propio pie. Una recomendada de la madre de Pilar, sirvienta entrada en años tan ruda como amargada que fustiga a Raquel por encariñarse con los niños de la casa pues éstos son unos ingratos, sacará las uñas y, al menos, antes de irse se atreverá a despelucar a la otra en tremenda pelea de chachas. Pero será una tercera -llamada Lucy (Mariana Loyola)- quien termine venciendo las murallas impuestas por Raquel y eso porque el espíritu de Lucy es demasiado libre y transparente como para dejarse engañar por la dura fachada de una mujer sensible y hambrienta de amor. Desde este momento, la presencia de Lucy transformará a la protagonista para bien.
Al final, La nana resulta una película bien trabada y sostenida principalmente por sus buenas actuaciones y sus simples anécdotas de líos domésticos. Nos presenta además el segundo crédito de un director solvente en habilidad de cuya obra se espera un poco más para lograr consolidarse. Quién sabe si pronto llegue a México.

El avance: http://www.youtube.com/watch?v=zahCX_w7LiY