Huéspedes del Château Marmont


Coincidió en que el viernes pasado se estrenara aquí en Montreal y en la Ciudad de México la más reciente película de Sofia Coppola. Hay algo repetitivo en el comienzo de Somewhere (2010), cinta a la que dentro de nuestro país se le pegosteó el muy cursi subtítulo de En un rincón del corazón. Sonreí desde la primera escena como intuyendo lo que otro tipo de espectador sentiría al ver ese auto deportivo dar no una sino varias vueltas alrededor de una pista. Desaparecer del entrometido lente de la cámara y regresar frente a ella haciendo círculos que no llevarán a ninguna parte, al menos en apariencia.
Quien maneja el auto deportivo es Johnny Marco (Stephen Dorff), un actor hollywoodense que se hospeda con plazo indefinido en el famoso hotel Château Marmont. En sus ojos se refleja el hartazgo de una vida no únicamente acomodada sino además pública, plena de admiradoras que no dudan en enseñarle las tetas o acostarse con él, repleta de entrevistas en diferentes partes del mundo con un sinfín de babeantes interlocutoras y, claro, llena de filmaciones. No es en una de ellas donde se accidenta (con eso de que muchos de los actores prefieren hacer sus stunts) sino en el propio hotel donde las juergas se confunden unas con las otras. De ahí en adelante se le verá con su antebrazo enyesado. Al yeso se acostumbra como a lo demás, con un semblante que indica que está a punto de sucumbir al sueño. Y en varias ocasiones, sí, sucumbirá. No importa que tenga a un par de potables y rubias gemelas realizándole en su habitación una rutina de tubo. En secuencias como la anterior se oculta la discreta brillantez del filme de Coppola. Johnny —se dará pronto cuenta el espectador— ha engendrado a una hija llamada Cleo (Elle Fanning), quizás con alguna colega. Eso no queda claro. Pero tanto de la ex mujer como de la niña se encuentra distanciado. No sabe por ejemplo que la hija de once años practica el patinaje artístico desde hace algún tiempo. Cuando la madre de Cleo decida “tomarse un descanso” de todo y de todos, Johnny y su hija estrecharán lazos. Al menos, antes de que ella se vaya a un campamento de verano. En el inter, viajarán juntos a Italia donde el actor ha sido invitado para recibir un premio más. Ni en el país donde nació ni en aquél de donde proviene su familia se siente como en casa. Ese lugar evocado por el título de la cinta, ese hogar inexistente no parece encontrarse en ningún sitio y él sólo da vueltas. Se le han perdido las raíces. Lo único que al menos durante días semeja aterrizarlo es la presencia de Cleo.
Es obvio para quien se aventure a la atmósfera contenida de Somewhere que éste es tal vez el más autobiográfico de los cuatro largometrajes de Sofia Coppola. No porque lo que cuente corresponda a su vida o a la relación con su padre. Será autobiográfica por la atmósfera planteada: la de una ciudad de ensueño que al final resulta ser tan cotidiana y banal como cualquier otra, aunque se nos venda como algo exótico, inalcanzable o desconocido. Ésta es la vida desidiosa de la realeza de Hollywood. Y Coppola la aborda de una forma no sólo sincera sino además con un ritmo muy particular, tan resplandecientemente contemplativo como intimista. Nada de lo prometido por el meloso subtítulo otorgado en México se halla aquí. Al contrario. Aunque una vez descubierta la trama de Somewhere, quizás la más reciente cinta de Coppola no aguante una segunda vuelta. Lo digo porque algo similar me ocurrió con su crédito anterior, María Antonieta (2006). En una primera vista, me agradó. En una segunda, me aburrí muchísimo. No podría decir entonces qué tan trascendente terminará siendo, al menos para mí, Somewhere.
Una pequeña controversia surgió hace algunos meses cuando Sofia Coppola visitó Venecia con esta película. Luego de verla, sigo sin saber si hubo o no hubo nepotismo cuando Quentin Tarantino, siendo presidente del jurado, fue el artífice para que el largometraje de su ex novia ganara el León de Oro de la Muestra de Venecia. Lo cierto es que Somewhere terminó siendo una experiencia en suma disfrutable tras la primera vista. Quién sabe si aguantará la segunda. Ya veremos.

El avance: http://www.youtube.com/watch?v=u5wbSSiOnOI